En conferencia de prensa, desde las instalaciones del Centro Prodh, Inés Fernández dijo que no desea que otra mujer viva lo que ella enfrentó y expresó que quería que supieran que una mujer mep’haa le había ganado la batalla al poder militar.
Inés Fernández, tras 21 años de lucha, logró que el Tribunal Segundo de Distrito, en Guerrero, emitiera una sentencia condenatoria de 20 años de prisión, en contra del militar Humberto García de León de haberla torturado sexualmente.
En conferencia de prensa, desde las instalaciones del Centro Prodh, Inés Fernández dijo – apoyada con una traductora – que no desea que otra mujer viva lo que ella enfrentó y expresó que quería que supieran que una mujer mep’haa le había ganado la batalla al poder militar.
“En México, el Gobierno no me quiso hacer justicia, al contrario, yo recibí muchas amenazas. Cuando estaba a punto de ir a una audiencia a la Comisión Interamericana, mi esposo Fortunato fue golpeado… mis hijos, en todos estos años, han sido hostigados, han crecido con miedo”.
“A pesar de todo esto, yo he seguido luchando, porque quiero justicia”, denunció Inés.
Por otro lado, destacó que en la Corte Interamericana de Derechos Humanos si creyeron en su palabra y consideró que las autoridades nacionales nunca le quisieron hacer justicia por ser una mujer indígena.
Valoran labor de juez
Vidulfo Rosales, coordinador del área Jurídica del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan expresó que el caso es inédito porque el juez del caso valoró una prueba que se había desahogado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Además, reconoció al juez porque incorporó los estándares de juzgar “con perspectiva de género, la intersección de discriminaciones tratándose de mujeres indígenas y que viven en un contexto de exclusión social”.
